martes, 2 de septiembre de 2014

EL ESTADO, UNA INSTITUCIÓN DE ROBO A GRAN ESCALA


Decía el filósofo americano Murray Rothbard que "el Estado es una institución de robo a gran escala y que los impuestos son tan solo un sistema que sirve para que políticos y burócratas roben el dinero de los ciudadanos y lo despilfarren de manera vergonzosa".. ¡¡qué gran verdad!!

A estas alturas de la película, en España, con todas las tramas de corrupción política que ya conocemos, con todos los despilfarros que se han realizado en obras faraónicas de todo tipo que ni tan siquiera se han utilizado, como por ejemplo los grandes aeropuertos que se han construido, de los que no despegan aviones, los ciudadanos hemos recibido nítidamente el mensaje.

Si empezamos por nuestras Cámaras de representación, Parlamento y Senado, veremos que no son una excepción. No se puede entender que puedan estar sentados seriamente en sus escaños cuando hablan de evasión fiscal, o de subir impuestos a los ciudadanos, cuando ellos son los primeros evasores de impuestos, ya que no pagan lo mismo que el resto de los ciudadanos. No se puede entender que tengan unos privilegios sociales que no tienen otros ciudadanos.  No se puede entender que hablen de congelar o reducir pensiones entre tanto que ellos se benefician de un privilegiado esquema de pensiones no contributivas. Son los mayores evasores de impuestos, son privilegiados y se sientan en sus escaños para votar lo que les mandan sus partidos y al ciudadano que le den....

Si continuamos con nuestros representantes políticos en el Gobierno central, las Autonomías o los Ayuntamientos, la situación puede que aun sea peor. Muchos se enriquecen a costa de las ciudadanos, quedan implicados en todo tipo de tramas corruptas, cobran comisiones por la construcción de obras faraónicas que no sirven para nada, y nadie va a la cárcel. Una justicia polítizada probablemente se encargará de echarles un capote para que no terminen en la celda de una prisión.

Señores representantes de la partitocracia y politocracia en que se ha convertido nuestro Estado: Creyeron que los ciudadanos españoles ibamos a ser unos corderitos y que aquí nunca iba a pasar nada. Que nos harían unas promesas electorales, que iríamos a las urnas a votarlos y que después las incumplirían y todos tan tranquilos. Pues esto se ha acabado. Ya empieza a haber corrientes de cambio que los terminarán engullendo. Poco a poco sus blindados, opacos y poco democráticos partidos, se irán segregando. Nacerán otros partidos que serán valorados mas positivamente por los ciudadanos y ustedes se tendrán que ir a sus casas. Tengan la dignidad de marcharse antes de que los echemos.

¡¡en qué país vivimos!!

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