Hace dos meses el Ministro Solbes salió a la palestra para manifestar que el reajuste inmobiliario era necesario y que por tanto el Gobierno no iba a intervenir. Hace sólo dos días manifestó que si al final se decidía la compra de suelo privado, sería para desarrollar políticas de Estado, pero no para ayudar a las empresas.
Ayer, la Ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, anunció que el Gobierno invertirá 300 millones de euros en la compra de suelo privado para hacer vivienda de protección oficial. Acto seguido la portavoz de Vivienda del Partido Socialista, Ana María Fuentes, dijo que esta medida trataba de activar la economía en uno de los sectores mas castigados por la recesión económica.
Está claro pues que el Gobierno se sigue contradiciendo, ya que si hace unos meses decía que el ajuste inmobiliario era necesario, cómo es posible que ahora salga a su rescate con una medida que sin duda alguna retrasará esa necesaria corrección para desinflar la burbuja inmobiliaria que teníamos. Además, si dispone de tanto suelo público ¿por qué comprar suelo privado normalmente en manos de promotores?.
De otra parte, resulta absolutamente criticable que con dinero público se acuda a ayudar al sector de los promotores y constructores que se ha enriquecido desmesuradamente con sus maniobras especulativas. O ¿acaso es que a partir de ahora, van a ceder sus beneficios al erario público?.
Por último, si en el mercado hay aproximadamente un millón de viviendas de reciente construcción vacías, con unas hipotecas concedidas a promotores de alrededor de ciento cincuenta millones de euros y que el sistema financiero español no puede digerir, por qué no se buscan medidas tendentes a poner estas viviendas en el mercado a precio de VPO, en vez de construir nuevas viviendas.
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