sábado, 18 de abril de 2009

Muchas pequeñas empresas no tienen dinero ni para cerrar


Ante los graves problemas de muchas Pymes para obtener financiación, deciden mantenerse en un estado de "muertos vivientes", ya que al no tener dinero suficiente para hacer frente a las indemnizaciones por rescisión de los contratos de trabajo de sus empleados, optan por mantenerse en la inanición. Siguiendo un simil americano, podríamos hablar de Pymes "zombies".


Conozco algunos casos en los que la Pyme se encuentra sin liquidez ya que aunque sigue prestando servicios, sufre unos retrasos enormes en el cobro de estos servicios (se da en servicios prestados a Ayuntamientos). En otros casos vende sus productos a otras empresas mas grandes, pero también tardan en cobrarlos.


En esta situación de iliquidez, antes recurrían a la financiación del circulante y solventaban el problema, ya que con esta inyección financiera resolvían el problema de las demoras en los pagos de sus clientes, pero ahora, su banco habitual en el mejor de los casos les impone unos elevados tipos de interés, o les exige garantías complementarias (compromiso del patrimonio personal del empresario), y en el mas común de los casos, sencillamente les cierran el grifo.


Al encontrarse sin dinero, deciden dejar de pagar sus salarios y plantean el cierre patronal. Pero, claro no tienen dinero ni para hacer frente a esas liquidaciones. A su vez los empleados pueden optar por plantear un concurso de acreedores, pero, claro, tendrán que ponerse a la cola hasta que el Juzgado acuerde la liquidación de los activos de la empresa.


¿qué ocurre entonces? Sencillamente que la empresa no puede pagar el salario de sus empleados para que sigan trabajando, pero tampoco puede cerrar porque no tiene dinero para ello. Son por tanto unas empresas que no tienen recursos económicos, pero en cambio siguen existiendo y muriendo de inanición.


Pero, el contrasentido es que mientras que estas pequeñas empresas, aun cuando son totalmente viables, van cayendo una tras de otra por la carencia de financiación, otras muy grandes con una catastrófica gestión empresarial, van siendo aguantadas por los Bancos y Cajas de Ahorros para evitar un descalabro en sus cuentas de resultados, ya que en caso de insolvencia, tendrían que provisionar de golpe la totalidad del crédito impagado.


En resumen, nunca mejor que en estos casos, tiene sentido este dicho popular: Si debo 1.000€ a un banco, yo tengo un problema, pero si yo debo 1 millón de euros al banco, el problema lo tiene el.


Sin comentarios.

1 comentario:

  1. Además de los cinco millones de desempleados a los que se dice llegaremos, habrá que añadir otro millón mas de autónomos que también cerrarán sus negocios, pero que no estarán computados como desempleados.

    Esto es un desastre que no parece preocupar ni al gobierno ni a la oposición, que sólo se dedican a airear sus rencillas personales.

    Carlos Súárez

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