Acabo de leer un extenso artículo sobre el "neuromárketing" que me ha dejado realmente perplejo y que quizá, por una cierta deformación profesional , me lleva a que inmediatamente piense en los grandes peligros que podemos sufrir los consumidores al ser manipulados por las empresas distribuidoras.
El llamado neuromarketing está utilizando métodos neurocientíficos para descubrir los factores que desencadenan una determinada elección de los consumidores. A través de resonancias magnéticas y electroencefalogramas, los investigadores observan las reacciones en el cerebro de los consumidores que voluntariamente se someten a las pruebas. De este modo consiguen saber cómo responden estos consumidores ante un determinado anuncio o producto.
Parece ser que en fecha aun bastante reciente (2002), empresas americanas empezaron a utilizar estas técnicas de neuromarketing al comprobar científicamente que muchas decisiones de compra del consumidor, se toman de modo subconsciente. Es decir, que mientras los publicistas diseñaban campañas para captar el interés de la audiencia, el neuromarketing lo que hace es mover a los consumidores a adquirir un producto determinado. No importa nada que guste el anuncio y lo único que cuenta es que se compre ese producto.
Al tratarse de métodos que pueden resultar un tanto controvertidos (yo los critico claramente) las empresas prefieren no manifestar públicamente que están utilizando estas técnicas, aunque todo apunta que se están utilizando de modo habitual en el campo de las bebidas y de los coches. Lo que pretenden es revolucionar la industria del marketing al medir de forma muy exacta las reacciones y las preferencias de los consumidores ante objetos, productos o anuncios.
Aunque antes de dar una opinión debería de analizar mas en profundidad estos métodos de investigación neuronal, ya me anticipo a decir que me parecen técnicas muy poco éticas y sostengo esto desde el momento en que esas técnicas permiten controlar mi comportamiento. Si en vez de usar la parte racional de mi cerebro, ese marketing me lleva a utilizar la parte emocional, sencillamente me están manipulando.
Me preocupa que como consecuencia de estas claras técnicas manipulatorias, empresas desaprensivas inciten a la compra y consumo de productos que pueden resultar perjudiciales para la salud. Desde el momento en que una persona no es consciente de las razones por las que ha adoptado una decisión de compra, no solo se le ha coartado su libertad, sino que se le ha inducido manifiestamente a comprar algo cuyo interés de compra sólo estaba su su subconsciente
Puede ser perfectamente cierto lo que has leido,¿qué es el consumismo desmesurado? nada más que comprar sin necesidad.Solo porque algún producto, nos ha llamado la atención de manera notable y para autojustificar esa compra de dice:"nunca se sabe cuando nos puede hacer falta",o "viene bien para alguna ocasión especial" o "por si acaso un dia me surge un compromiso" y si pensamos en comprar un coche, "pues ya metidos en gastos compro uno que vi en tal o cual anuncio" sin tener en cuenta realmente lo que necesitamos estas y otras frases ya las he oido en personas convencidas de que hacían las cosas bien.
ResponderEliminarNo solo se aplica a las bebidas y los coches, creo que se aplica a todo lo que se consume o se utiliza. Lo que ocurre es que, los coches y las bebidas son potencias que se pueden permitir hacer campañas de márketing más sofisticadas, y esto llama más la atención del consumidor, pero todo deriva en comprar inconscientemente.
Creo que el mundo se está volviendo loco.
Ana: Mas que un problema de consumismo, es que concretamente el "neuromarketig" manipula manifiestamente al consumidor y eso como mínimo no es ético. En algún caso (incitación al consumo de productos perniciosos para la salud) hasta podría resultar delictivo.
ResponderEliminarEn marketing y por extensión en publicidad siempre hay un componente emocional y sugestivo. Si las empresas simplemente intentaran estimular la lógica del consumidor, no venderían ni la mitad.
ResponderEliminarEs bien sabido que muchos grandes almacenes ponen música lenta que den tranquilidad al consumidor y tenga más tiempo para comprar. O que algunos establecimientos de fast food pongan música rápida para acelerar la rotación de consumidores...
Las empresas siempre querrán manipular al consumidor de alguna forma. El límite, en mi opinión, lo marca la legalidad, es decir, que no se manipule al consumidor para que consuma productos ilegales (lo cual no es lo mismo que productos perniciosos para la salud).
Saludos
No tengo claro que un producto pernicioso para la salud, sea legal.
ResponderEliminarA la vista de las normativas sobre defensa de consumidores y usuarios, ley sobre productos defectuosos, etc.y en último extremo la Constitución Española, entiendo que un producto pernicioso para la salud, no es legal.
el tabaco
ResponderEliminarEl tabaco es legal, pero con una serie de exigencias y prohibiciones, como todos conocemos.
ResponderEliminarY si nos centramos en el problema del neuromárketing, es innegable que como consecuencia de esas cortapisas legales, sería ilegal, valga la redundancia, cualquier publicidad tendente al fomento de su consumo.
De hecho, su publicidad está reglada, ya no hay anuncios en medios, y además se exige que las cajetillas lleven bien visibles notas que hagan alusión a su peligrosidad.
CReo que mas que una tecnica ilegal o algo prohibida o que cae en la parte de compras innecesarias, en mi opinión es una nueva estratégia de defensa de lider, creo que las empresas que llevan en su segmento de mercado mucho tiempo han encontrado como mejorar las ventas y como,de cierta forma, hacer a un lado a su competencia mas cercana....
ResponderEliminarExcelente articulo... muchas felicidades...LRPM. Eduardo Tamayo