domingo, 14 de noviembre de 2010

REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA


¿Necesitamos una regeneración democrática en España? Yo lo tengo muy claro. Es necesario empezar sacando a Zapatero de la Moncloa y con el expulsar también a la mediocridad que se ha instalado en el Gobierno y que se está cargando a todo el buen trabajo que los españoles hemos hecho en treinta años. Me refiero concretamente a personajes como Pajín, Zerolo, Aído, Valenciano, etc.etc.

Hoy en día, gran parte de las instituciones españolas han entrado en quiebra. La Justicia politizada no permite una tutela judicial efectiva. El Estado de las Autonomías es un auténtico desatre. La educación se deteriora cada día mas. La sanidad pierde muchos niveles de calidad. El modelo productivo se ha ido al garete. La partitocracia se ha instalado con un escaso nivel en los políticos y con la corrupción extendida por todos los sitios. El Estado del Bienestar cae en el abismo y es ya una quimera. Los valores de la sociedad civil se están perdiendo y los ciudadanos parece que estamos anestesiados.

Antes de que sea tarde hay que luchar para conseguir una regeneración política y económica. Para ello debemos de empezar con el Presidente del Gobierno que a mi juicio no debería de seguir por mas tiempo en el cargo ya que ha debilitado la unidad nacional, ha negado la crisis, ridiculiza a España en su aberrante política exterior, es el hazmerreir de los dirigentes europeos y su único objetivo es preservarse en el poder. Creo que esto es propio de una mente enferma y por tanto esto habría de incapacitarlo para gobernar.

Zapatero, transformado en socialliberalista, impulsó privatizaciones, redujo los presupuestos a costa del bienestar de los ciudadanos, vendió parte de nuestras reservas de oro y destinó recursos a la salvación de Bancos quebrados, redujo salarios a los funcionarios, congeló las pensiones, planificó el aumento de la edad de jubilación y sobre todo aumentó las desigualdades y la precariedad de los ciudadanos, conduciendo a España a un callejón sin salida.

Parece aberrante que ni el Gobierno, ni la oposición ni los políticos en general, tengan como primer objetivo la búsqueda de soluciones a las multitudes de obreros despedidos por las brutalidades del mundo post industrial, que no se preocupen de los mileuristas ni jubilados en plena edad activa. Parece inadmisible que los políticos se preocupen sólo de sus propios intereses y de las políticas partidistas y ni tan siquiera piensen en ese 45% de jóvenes menores de 25 años que no tienen trabajo ni posibilidad de conseguirlo. Que tampoco se preocupen de esas clases medias de ayer y que hoy empiezan a caer en la pobreza en muchos casos.

Creo que ya ha llegado el momento. Debemos de luchar para salir de este sentimiento de pesimismo e impotencia que nos embarga. No podemos consentir que se hipoteque ni nuestro futuro ni menos el de nuestros hijos. Tenemos que cambiar las maneras en las que participamos en la vida política. Tenemos que regenerar nuestras instituciones y tenemos que conseguir que los políticos se orienten hacia los intereses de los ciudadanos y no a sus intereses políticos o de partido. Tenemos que empezar a chillar y a que se oiga la voz de los ciudadanos para regenerar España y para cambiar si es caso con el Sistema político que se generó en la transición.
Los políticos sólo quieren vivir de la política y para ello persiguen sus propios intereses, sin importarles ver que España se está destruyendo como Estado y sin preocuparse aun menos por los intereses de los ciudadanos que los han votado. Estos políticos se mueven entre políticas demenciales, engaños, falsedades, corrupción y deseo de enriquecerse lo antes posible, consumismo indecente con coches oficiales, tarjetas visa, y prebendas de todo tipo.

Y con estos ingredientes, ante la peor crisis económica de los últimos cien años, en vez de unirse para afrontarla y combatirla con planteamientos correctos, se ha dedicado a desarrollar en un caso o a criticar en otro, un programa económico impuesto por los mercados financieros, y por los dirigentes de la Unión Europea. No podemos permitir que en la sociedad española se incube nuevamente el virus de la ira y la violencia que nos dividió y nos llevó a la guerra Civil

Por todo esto, en España necesitamos un proceso de regeneración democrática, necesitamos un nuevo modelo productivo, necesitamos un nuevo modelo de Estado del Bienestar, y por qué no, necesitamos una reforma constitucional. Ha llegado el momento de que los ciudadanos salgamos del letargo, empecemos a movilizarnos, a salir a la calle y protestar, y a provocar ese necesario cambio político y regenración democrática. De no hacerlo hoy, flaco favor estaremos haciendo a nuestros hijos mañana.

1 comentario:

  1. Qué llazón lleva Vd. El problema que veo es cómo movilizar a los ciudadanos para echar a estos políticos de sus poltronas.
    Carlos Suárez

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