De modo progresivo, en España se nos ha estado instalando una casta de mediocres politócratas y partitócratas, que con el objetivo de dedicarse única y exclusivamente a la vida política, en una clara connivencia con los banqueros y con los señores del ladrillo, se ha alejado de los ciudadanos, ha ido debilitando a las clases medias, ha permitido que se deteriorara el tejido económico, nos ha llevado al primer puesto del ranquing de desempleados, aplica recortes de todo tipo a las familias que cada vez se empobrecen mas, aplica amnistías fiscales para favorecer a los mas ricos, rompe el dogma de la separación de poderes politizando el poder judicial , confunde Partido y Estado y se blinda para no renunciar a sus prebendas.
Esta casta de politócratas ha olvidado que la cosa pública es propiedad de la sociedad civil y pretende que los ciudadanos sólo nos limitemos a votar cada cuatro años y que además votemos a unas listas que confeccionan los partidos políticos. Estos políticos profesionales han hecho que los partidos políticos sean patrimonio sólo de unas pocas personas. Y claro, de este modo, es imposible que la voz de los ciudadanos se oiga. Hoy en día el ciudadano sólo es un instrumento para que con su voto se perpetúen las castas políticas, castas de otra parte, que como han nacido profesionalmente en la política y en ella siguen, no tienen ni la mas mínima experiencia en la sociedad civil. Este es el gran problema y la razón del aislamiento que tienen con los ciudadanos a los que teóricamente tendrían que representar.
En definitiva, estos politócratas y partitócratas han ido construyendo un blindaje jurídico para mantener sus privilegios y paralelamente han ido hurtando a los ciudadanos el protagonismo que en democracia les corresponde.
Frente a esta situación, creo que los ciudadanos no debemos de seguir permaneciendo callados como corderitos. Creo que ya es hora de que empecemos a rebelarnos para que nuestra voz de oiga. No se trata de generar algaradas callejeras. Se trata de presionar con sensatez en todos los medios y lugares. Entiendo que sin atacar por la base nuestro sistema constitucional salido de la Transición, nada se puede hacer. Por ello se necesita una reforma constitucional, se necesita una nueva legislación que reestablezca la separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, se necesita eliminar las subvenciones a partidos políticos, sindicatos parasitados y organizaciones empresariales, se necesita una justicia independiente, rápida y eficaz, se necesita atacar el bipartidismo y votar en listas abiertas, se necesita adelgazar las autonomías centralizando sanidad, educación, justicia y obras públicas, se necesita adelgazar el senado (para qué tantos senadores), se necesita eliminar municipios, etc.etc.
Para conseguir esto hay que protestar y reclamarlo permanentemente a los políticos. Ya sé que alguien me puede decir que la única manera de pedirlo está en el Parlamento y que como los parlamentarios salen de unas elecciones controladas por los politócratas, difícil lo vamos a tener. La cuestión es que tenemos que vencer esas dificultades para conseguir cambios y esto sólo se puede conseguir si los ciudadanos en vez de permanecer callados, empezamos a presionar manifestándonos en la calle, manifestándonos en los medios de comunicación. Hoy en día, las redes sociales son un gran instrumento de movilización, son una gran herramienta. Utilicémoslas y que nuestra voz se oiga.. Seguir callados no nos conduce a otra cosa que no sea lo que ya tenemos. Es decir, que los políticos nos sigan utilizando para sus fines personales y de partido.
creo que tiene toda la razon. lo que no veo claro es como solucionar esta plaga de politicos que nos acosan
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